Por:
Vannesa Carmona
Elizabeth Santamaría
Stiven Cabrera
Valentina Ruiz
Karen Santamaría
Sebastián Velandia
Daniela Santamaría
Mayerli Vergara.
Escuela de medios sin comillas 2022
Mesetas Meta
A finales de mayo se liquidó Porcipaz, uno de los pocos proyectos productivos de la Nueva Área de Reincorporación Libertad Simón Trinidad en la vereda de Nueva Esperanza del municipio de Mesetas, Meta. El resultado fueron 42 firmantes de paz afectados económicamente y con pérdidas que suman alrededor de 700 millones de pesos.
Porcipaz fue un proyecto productivo colectivo fundado por la Nueva Área de Reincorporación (NAR) Libertad Simón Trinidad bajo la sombrilla de la Cooperativa Coolibertad Simón Trinidad. Su actividad económica inició con el engorde de cerdos y al año y medio optó por la cría y la venta de los lechones.
Esta iniciativa se conformó con 42 firmantes de paz, 34 hombres y 8 mujeres, quienes invirtieron cada uno los 8 millones del apoyo económico estipulado en el Acuerdo de paz consolidando un capital semilla de 320 millones de pesos. Sumado a esto la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) cooperó con alrededor de un poco más de 100 millones de pesos para la construcción de corrales para los cerdos y el desarrollo de los sistemas de acueducto y energía, según un informe de la Universidad Jorge Tadeo Lozano.
El objetivo de quienes se asociaron fue contrarrestar las dificultades para acceder a la oferta laboral provocadas por la estigmatización de ser ex combatientes, ex prisioneros políticos y no contar con educación especializada. Las expectativas eran tener un sustento de vida para mí, para mi familia y mis compañeros del proyecto, Diana Moreno, vicepresidenta de Porcipaz.
- Uno de los factores que los asociados señalan como determinante fue la insuficiente asesoría técnica que recibieron durante el seguimiento de la iniciativa por parte de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN) y las organizaciones internacionales. En palabras de Héctor Pérez, presidente de la Cooperativa Colibertad, a nosotros nos pusieron tres asesores de la OIM, pero no fue el tiempo suficiente para nosotros quedar con la capacidad instalada.
En respuesta, la ARN asegura que dicha asistencia por parte del equipo de la OIM duró un total de 18 meses, y adicionalmente hubo siete procesos formativos acompañados por el SENA, entre los años 2018 y 2022, que incluyeron cursos en manejo sanitario en granjas porcinas y operario en el manejo de la producción pecuaria con énfasis en porcicultura.
- Según Pérez, también fundador de la NAR Simón Trinidad, al inicio del proyecto, nos dieron unos cerdos los cuales eran para autoconsumo. De ahí, nosotros decidimos no comérnoslos, sino más bien, producir cerdos y entonces nos inclinamos por el proyecto productivo empezando digamos desde lo básico, que es la producción, hasta llegar a la transformación. Dicha decisión fue juzgada por la ARN como una de las causas de la liquidación, ya que la estructura de costos y operación [del proyecto] cambió, trayendo consigo impactos financieros y técnicos en la operación.
- De otro lado, Edwin Castañeda, tesorero de Porcipaz, comenta que aunque hubo ganancias a lo largo de su operación, estas no fueron proporcionales al alto costo que representaba el arriendo del terreno donde se ejecutaba el proyecto. Puesto que disponer de un poco menos de una hectárea del predio El Diamante le costaba anualmente a la iniciativa alrededor de 24 millones de pesos. Se hizo insostenible mantener el proyecto por no tener un terreno propio, comenta Faryd, firmante que conformó el proyecto
La ARN concuerda con esta causa y agrega que la implementación de iniciativas de ganadería y piscicultura paralelas en el terreno también detonó el desbalance financiero.
- Sumado a esto, el predio entró en Medida Cautelar de Protección Jurídica, lo cual fue notificado a Porcipaz a finales de 2021 por la arrendadora. Los asociados llegaron al límite con esta situación y decidieron liquidar viendo la falta de iniciativa del gobierno nacional para comprar un terreno que les permitiera seguir funcionando.
Según la ARN, entre el 2020 y 2021 la Fundación Bancolombia brindó asesoría técnica adicional a la Cooperativa Coolibertad a través de un diagnóstico y socialización de un Plan de Acción que contempló medidas correctivas sobre la operación del proyecto en sus diferentes componentes. Sin embargo, esto no tuvo el impacto deseado en la iniciativa la cual, de todas formas, se suspendió.
Otra iniciativa que se vio afectada fue el proyecto de ganadería llamado Mupropaz, el cual era liderado por mujeres firmantes y de la comunidad, y que por funcionar en el mismo predio que ocupaba Porcipaz tuvo que liquidarse en junio del 2022.
El cierre de Porcipaz perjudicó a los 42 firmantes de paz y a sus familias quienes dependían de los ingresos producidos por la iniciativa. Era un sustento de vida para nosotros y para nuestros compañeros y para nuestras familias y debido a eso ahorita cuando se acabe la bancarización, a más de uno nos tocará mirar cómo vamos a sobrevivir, comenta Diana Moreno, mujer firmante de paz de 39 años.
A todos nos afecta económicamente, también emocionalmente porque fue uno de los proyectos que nosotros más le apostamos y que lastimosamente se cayó por cosas como falta de orientación, falta de conocimiento o asesoría, agrega Helbert Arenas.
El proyecto culminó completamente luego de repartir entre los asociados los semovientes restantes, unas cerdas parideras, y una turbo. Las personas afectadas del NAR Libertad Simón Trinidad esperan que el nuevo gobierno a través de la ARN les responda por las pérdidas que ascienden a más de 700 millones de pesos entre inversión y mano de obra. También hacen un llamado a que organizaciones de cooperación internacional para apoyar otras iniciativas y proyectos productivos de firmantes de paz en el NAR Simón Trinidad.
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