Teatro del Sur: Que el jardín se llene de flores

2020
Tiempo de lectura: 10 min

Por:
Gabriela Romero Cendales

María Fernanda Ríos Soto

Natalia Hernández

Valeria Arias.

Agradecimientos:

Teatro del sur

Escuela de Medios sin comillas virtual 2019

Actualmente, Teatro del Sur sigue llevando a cada habitante de la comunidad de Bosa instantes de alegría, pensamiento crítico y sensibilización. El efímero momento en el que sucede la puesta en escena ha dejado sensaciones para siempre en el público y quienes actúan, por lo que se ha vuelto uno de los principales factores de cambio y de construcción de tejido social para la localidad. Esto le ha permitido a la gente entender que el arte es un camino que muchos pueden elegir para seguir transformando desde adentro sus comunidades. La misma obra de teatro, que en sus inicios parecía un ejercicio de improvisación, ha dado el fruto que toda semilla promete: la creación de Casa Raíz, la cual ofrece talleres de títeres, lectura, percusión para la calle, y también abre sus puertas para que transmitir su conocimiento artístico y pedagógico a quienes se seguirán encargando de que el teatro no muera, los niños y las niñas que se acercan al arte a través del semillero de Teatro del Sur.

Y aunque ser teatrero en un lugar como Colombia sea poco rentable y requiera que los artistas busquen otras maneras de financiación que los aleja de vivir de su quehacer teatral, Edwin Muñoz, quien hace parte de la agrupación hace 13 años y hace uno asumió la representación legal, se esperanza en decir que tenemos siempre en nuestro corazón la idea de que este ideal de querer vivir del teatro en algún momento se dé, de que los procesos en Casa Raíz se desarrollen de tal manera que nos exija una

presencia permanente con un salario digno y con una forma y un estilo de vida dignos que nos permitan seguir aportándole a nuestras comunidades.

Ahora y más que nunca, los miembros de Teatro del Sur reafirman su posición de que hay que seguir camellando. Como dice Edwin hay que creer en el elemento del arte como aquella herramienta que nos permite acercarnos a la comunidad para seguir construyendo ese gran tejido social que se ha formado con los años allí en medio de risas, llantos y aplausos. Esa es la mejor manera de resistir que ha encontrado Teatro del Sur, que el telón callejero de esa gran obra soñada garabateada en un papel del 2005 siga abierto por muchos años más. Recogiendo en aquella caja de donaciones atados de panela, libras de café, galletas, productos de aseo y de vez en cuando donaciones módicas de dinero es como Casa Raíz sigue funcionando como un espacio de encuentro, aprendizaje y reflexión.

Entre todos seguimos construyendo comunidad y seguimos construyendo país y en un momento histórico como el que está atravesando Colombia, donde el país y todo lo que él representa se desdibuja todo el tiempo, espacios donde se construya país son fundamentales.
Gloria Soto, Co-fundadora y ex-integrante de Teatro del Sur.

Y sí, si alguna vez se han preguntado por qué se rumora tanto que “Bosa es donde la gente goza”, es porque es una localidad que a pesar de enfrentar problemáticas sociales y económicas que afectan grandemente a sus habitantes, está llena de lucha, amor, buena convivencia, parches sanos, comida sabrosa, cultura y deporte. Su gente se apasiona, disfruta y trabaja todos los días por mejorar las condiciones en que se encuentran y cambiar el estigma del que han sido objeto por medio de propuestas colectivas, comunitarias, transformadoras y ambiciosas como las de Teatro del Sur, que han impactado positivamente a quienes han sido parte desde dentro y desde fuera, y que aún después de 15 años se siguen resistiendo a retirar la escenografía de la calle y apagar las luces del montaje.

Si ellos no han desfallecido, ya llevan más de 30 años, 40 años también resistiendo, pues eso es un acto poético.
César Badillo, actor del Teatro La Candelaria.

Reportajes Recientes

Tres líderes comunitarios que, a través del arte, transmiten mensajes de paz a las juventudes

En el marco de la Semana de la Juventud en la vereda La Pedregosa, en Cajibío, Cauca, niños y jóvenes de entre 7 y 35 años se animaron a reconocer a algunos líderes de su territorio que han despertado su interés por las artes.

Tres rostros del ETCR Mariana Páez en Acacías, Meta

Hoy, a casi un año del traslado del ETCR Mariana Páez al municipio de Acacías, Meta, son alrededor de 250 personas las que le apuestan a la construcción de paz. Solidaridad y resiliencia son las palabras con las que la comunidad define su unión.

Reflexiones gráficas sobre derechos humanos de jóvenes de Tierralta, Córdoba

A través de una serie de talleres, este grupo de jóvenes se propusieron construir desde cero las estrategias de comunicación de cada una de sus iniciativas y colectivas poniendo en el centro la defensa de los derechos humanos en sus territorios.