El trabajo que ha venido desarrollando Teatro del Sur, tanto en el barrio en que se encuentra como en toda la localidad de Bosa y el sector sur de Bogotá, ha hecho que sea reconocido como uno de los referentes constructores de tejido social de la comunidad, incluso artículos académicos han utilizado su trabajo como fuente de información, cuenta Ricardo. Su poder transformador se ha expresado por medio del quehacer teatral, y desde hace un año y medio, con la creación de Casa Raíz, también abrieron las puertas del semillero de teatro que le ha propuesto alternativas culturales a niños y niñas de los barrios cercanos. Además, realizan una actividad denominada Casa Abierta, en donde abren las puertas tomando como escenario la calle de enfrente de Casa Raíz con la intención de presentar actividades culturales, promoviendo el arte de la localidad.

Paola Sánchez, mamá de Valery y Maria José, integrantes del semillero, cuenta: cuando yo puedo traerlas no quieren salir de aquí, el impacto en los niños es que ellos quieren estar aquí, quieren venir al club de lectura, quieren venir a percusión, quieren venir a la clase de baile, quieren venir a todo. Esto lo reafirma Yuli Muñoz, mamá de Luisa y Gabriela, que ha visto cómo su hija ha pasado de ser tímida e introvertida a espontánea y participativa gracias a la ayuda de esta apuesta por el teatro comunitario que le ha brindado Teatro del Sur por medio del semillero.

Que salga una persona pensando un poquito distinto, con la cabeza distinta después de ver una obra de teatro, pues eso ya por lo menos… puede uno continuar dándose fuerza.
César Badillo, actor del Teatro La Candelaria.

La incidencia que ha generado esta agrupación no solo se ha visto reflejada en la comunidad sino en la vida de aquellos que la fundaron, es el caso de Milena. Por muchos años la más joven de este grupo de teatreros sentía que su voz era invisibilizada, pero después de su nombramiento como representante legal de la agrupación sintió que esto fue cambiando significativamente. Su opinión tomaba importancia en ámbitos que para ella significaron un gran avance y la hicieron una mujer empoderada en una ciudad que cada vez le abre más espacios a la voz de la mujer, incluso en un país que todavía sigue siendo machista. Milena reconoce que la visibilidad que se ha logrado tiene que ver con que las mujeres además de ganar una voz en entornos como la cultura han demostrado que su trabajo genera buenos resultados.

A diferencia del teatro comercial, el teatro comunitario plantea un ejercicio de colectividad y reciprocidad. César Badillo, actor, director, dramaturgo, integrante del Teatro La Candelaria desde hace 40 años y aparte maestro de los integrantes de Teatro del Sur, resalta el trabajo que grupos como este están haciendo en las comunidades, y dice que esa relación cliente espectador no existe en teatro comunitario, existe es toda una relación afectiva incluso, la gente va porque quiere. Como el trabajo de Teatro del Sur, como Luz de Luna, y otros tantos grupos que hay que se me olvidan, que hacen ese trabajo en cuanto a las sensaciones, a las necesidades de las personas, me parece que eso es la diferencia grande.

El teatro permite sanar, permite denunciar, permite encontrarse con uno mismo también, el teatro te permite muchas cosas y eso es lo lindo de esta labor.
Milena Rodríguez, Co-fundadora y actriz activa de Teatro del Sur.

Algo que resulta de mucha importancia es la alternativa que el teatro comunitario le ha brindado a personas como Milena, pues como ella misma dice, no tuvo dinero suficiente para estudiar en una academia, pues su familia no le brindó el apoyo que necesitaba, sobre todo su padre que siempre interpretó el teatro como un pasatiempo y no como una carrera profesional, esa es una realidad que muchos han tenido que vivir. También expresa que no es fácil hacer teatro a nivel profesional, y creo que lo comunitario me recibió cuando la academia no lo hizo.

El teatro comunitario incluso ha sido deslegitimado por varios sectores de la sociedad, desconociendo que es un espacio artístico en donde se desempeñan y se forman teatreros y teatreras profesionales, que tomando las experiencias artísticas de sus universidades transmiten esos saberes en sus barrios y localidades. A pesar de la falta de recursos que ha traído consigo el hacer teatro comunitario estos ejercicios han desembocado en apuestas valiosas como la del Teatro Experimental de Fontibón (TEF), Luz de Luna de la localidad de Santa Fé y Nuestra Gente de la ciudad de Medellín.

Teatro del Sur ha sido de los grupos activos de la localidad de Bosa, esto ha permitido que a nivel distrital se le reconozca y se conforme una red importante de trabajo que muchos valoran, y que le ha brindado a los habitantes la oportunidad de disfrutar del teatro sin tener que pagar cantidades que resultan, a veces, poco asequibles en sus realidades.

Este trabajo en red le ha permitido a muchas agrupaciones de Bosa conformar algo que decidieron nombrar como GTI  (Grupos de Teatro Independiente). Esta red conformada en 2016, con Ricardo como uno de los involucrados activos, envió un mensaje contundente a los representantes culturales de la Alcaldía local, haciéndoles saber que no se sentían representados con las dinámicas ideológicas, económicas y políticas que en su momento se estaban gestando desde allí. Esto logró consolidar a grupos de teatro como Teatro del Sur, Teatro Calle Colombia, D.C Arte, El Contrabajo, Agrupación Cultural Luciérnagas, Escuela de Comparsa Huellas Festivas, Instinto Teatro, Fundación cultural, deportiva y medioambiental La Mochila y Asacien, que pusieron a circular sus obras, democratizando cada vez más el arte y logrando reafirmar que el teatro definitivamente cambia vidas, como dice Milena.

Ojalá hubieran más grupos de teatro en la localidad, y le peleamos y le hacemos fuerza a los otros que vienen ahí diciéndoles ‘hágale, que ahí estamos apoyando.
Ricardo Flórez, Co-fundador y director de Teatro del Sur.